El futuro no está predeterminado
Hoy, cuando el debate de los PGE en el Congreso toman la recta final, y después de más de 250 intervenciones de todos los grupos es necesario poner negro sobre blanco lo que ha trascendido de los mismos.
Unos PGE que vehiculan la mayor implicación del Estado en fortalecer lo público, aquello que nos fortalece como país, que nos da derechos y oportunidades como colectividad. Nunca se había visto una intervención de los poderes públicos tan decidida como en esta Pandemia.
El mayor despliegue público de la historia actuando como un escudo social. Esto es, la voluntad férrea de no abandonar a nadie a su suerte. La apuesta decidida por blindar la sanidad, la educación y fortalecer la actividad económica, es seña de esa voluntad férrea por proteger, primero, y relanzar la sociedad española después. El Ingreso Mínimo Vital, la subida de las pensiones. La mejora de los salarios de los sanitarios, los profesores, bomberos, policía local. Esto es, empleados públicos todos. El incremento del 75% en políticas de salud y educación. Esa es la realidad: fortalecer el Estado del Bienestar y sentar las bases para dar un salto cualitativo transformando nuestra economía y mejorar nuestro bienestar.
Estos PGE trazan un camino de no retorno del fortalecimiento de las políticas inclusivas para que nadie se quede atrás. Porque, que nadie se confunda: La Pandemia pasará pero nos dejará una realidad de desigualdad si no se actúa con firmeza, convicción y unidad. Las secuelas pueden ser irreversibles. Y estos PGE no sólo ponen un muro a la precariedad, sino que consolidan una sociedad mejor.
Según se desprende del CIS, la ciudadanía está sufriendo incertidumbre y requiere de los poderes públicos de seguridad y protección. El enclaustramiento vivido como necesidad sanitaria tiene ya efectos en la salud mental que afecta especialmente a los mayores y a los no tan mayores.
Y de nuevo, otra vez en el mercado laboral. Esta crisis vuelve a situar a los jóvenes y a las mujeres como l@s grandes perjudicad@s.
Por ello, en un momento de incertidumbre y sufrimiento de la ciudadanía las actitudes obstruccionistas de la derecha son inaceptables e incomprensibles. Porque uno puede hacer oposición. No sólo puede sino que debe. Faltaría más. Máxime en las instituciones democráticas. Lo que no es de recibo es la oposición por pura actitud oportunista y ventajista.
Y en eso está el Partido Popular con un líder totalmente desnortado y desbordado. Por propios y ajenos. Desde oponerse al decreto del estado de alarma hasta viajar a las instituciones de la UE a oponerse a que España tenga 140.000M€ de los Fondos Europeos hay una ristra de deslealtades que se acumulan día tras día. Con el objetivo de atacar para desgastar al gobierno, el PP sea autoinmola, como deporte, cada día. Está tan cegado que no se da cuenta que le lleva a la irrelevancia política.Y sino, al tiempo.
Aunque, los hay que no engañan: la ultraderecha. Hoy, en el debate de la Sección 23 un diputado de VOX ha sido claro y diáfano: “el Artículo 14 de la Constitución garantiza la igualdad entre los ciudadanos”. No hay desigualdad de género, no hay desigualdad económica. Y entonces lo fundamenta, y transcribo:
“En líneas generales en España no hay un problema de desigualdad. Sabemos que en un país libre no puede haber igualdad socio-económica. Sencillamente las personas somos distintas, tenemos talentos distintos, tenemos distintos niveles de esfuerzo, adquirimos cualificaciones profesionales más o menos esmerada, y por eso terminamos teniendo disparidad de rentas Y esa disparidad de rentas es legítima.”
Es decir, el Principio de la derecha: “sálvese quien pueda”.
Y lo que es incomprensible es la táctica de Ciudadanos (Cs). La Sra. Arrimadas se vuelve a esconder detrás de una excusa frívola para no dar apoyo a estos PGE. Su excusa: el apoyo de dos fuerzas política: ERC y BILDU. Sin embargo, olvidan que Cs ha votado conjuntamente con estas formaciones las mismas enmiendas. ¡Pura hipocresía!.
Ante una Pandemia de tal magnitud no es de recibo -y soy polite- una actitud intolerable, insolidaria y aquello de que todo vale con tal de desgastar al Gobierno.
Toda la crítica política de la derecha no se ha basado en el fondo del los PGE, de hecho, VOX ni tan siquiera ha presentado enmiendas. Se ha ido de vacaciones en el peor momento para los españoles. Qué forma más extraña de entender la palabra “Patriótico”. Cuando no se han proferido palabras burdas, insultos varios, sobreactuadas intervenciones, han mentido, retorciendo torticeramente las previsiones económicas de organismos internacionales e independientes, cuando desde el Banco de España, la Airef e, incluso, la OCDE se han estimado sus previsiones plausibles.
Tal ha sido el nivel que en alguna ocasión la derecha española ha tenido que oír de un diputado ese refrán que dice :”cree el ladrón que todos son de su condición”.
El futuro no está predeterminado. Lo dibujamos nosotros. Con estos PGE para 2021 se trazan las líneas estratégicas que sitúan las bases de una transformación social, y un crecimiento sólido e inclusivo. Hay una mayoría progresista que trabaja en ese futuro colectivo. La derecha ni está ni se le espera.
El futuro no está escrito. Lo escribimos nosotros.
Retrato real al % x % de la situación en Este Pais. Ahora una vez se apruebe los PGE a trabajar con ahínco y fuerza, al igual que con toda transparencia de los Fondos Europeos.