Al poco tiempo de llegar Feijóo al liderazgo del Partido Popular (PP) se evidenció su desconocimiento sobre la política nacional y las necesidades del país. Lo certifica su constante deriva en esta legislatura hacia el “no”:

• NO a las medidas de ahorro energético,
• NO a la ley que protege a las mujeres, a la rebaja del IVA de la luz o el gas,
• Y NO a la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, por ejemplo.

Y esta insolvencia llegó a la cúspide cuando manifestó, en relación a la participación del presidente Pedro Sánchez en la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, estar orgulloso de “no rendir pleitesía a gobernantes autócratas”. Lo grave de esta afirmación es desconocer que estas cumbres se celebran desde hace más de tres décadas y siempre han sido en presencia del Rey de España. Sobran las palabras.

Vale la pena recordar estos hechos porque en nada votamos el futuro de nuestro país. El 23 de julio decidimos si avanzar, o retroceder. Desde 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a liderar políticas socialdemócratas y a colocar a España en el escenario internacional después de los diez años aciagos del PP. No hablamos de que hable inglés. Eso ya lo sabemos todos. Hablamos de liderazgo para proponer la mutualización de riesgos en la pandemia, es decir, el asumir solidariamente todos los países las consecuencias del COVID; para la compra conjunta de vacunas de todos los países; para la asunción de la deuda; para la emisión de los Fondos Next Generation o para plantear la excepción ibérica para España y Portugal.

Si me permiten hablar de mi libro, las pensiones, la falta de sustancia y de conocimiento, resulta peligrosa. Desde que es líder nacional ha dicho una cosa y luego la contraria. Hagamos memoria:

• El PP impuso en 2013 -y digo impuso porque fue sin acuerdo ni en el diálogo social, ni en el Pacto de Toledo- con su mayoría absoluta una reforma que recortaba las pensiones un 30% en 20 años. Una reforma que el PP acabó cuestionando en 2018 porque, aquel infausto 0,25%, era insostenible políticamente. Pues bien, nada más llegar Feijóo, “sus sabios” propusieron desindexar las pensiones del IPC. Después recularon, pero ya estaba dicho. Con la alta inflación de 2022 no fue capaz de afirmar si lo garantizarán. La hemeroteca está ahí. Y todo lo que hemos escuchado recientemente es que derogará la reforma de las pensiones, garantizando el poder adquisitivo y la sostenibilidad del sistema. Todo un eufemismo, porque hoy ya es así. ¿Qué esconde?
• El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado un giro de 180 grados al sistema de pensiones. Se garantiza la revalorización de las pensiones con el IPC. De una revalorización del 1,5% del PP hemos pasado al 17,2%. Garantiza la sostenibilidad del sistema a corto, medio y largo plazo, incluyendo la entrada de los baby boomers. Vuelve a reforzar la hucha de las pensiones, hasta los 130.000 millones de euros en 2043. Y lo más revolucionario: esta reforma acaba con la brecha de género en pensiones, mejora las pensiones mínimas con indicadores ciertos y con el mecanismo de equidad intergeneracional los jóvenes tendrán garantizadas pensiones suficientes.

Desconocemos en este momento qué esconde el PP para las elecciones del 23 de julio, también en materia de pensiones, con esto de querer derogarlo todo se le ha ido de la mano. El electorado debe saber que costó mucho llegar a aquel acuerdo de todos los grupos en la Comisión del Pacto de Toledo para que ahora se vuelva a cuestionar.

Este Gobierno -y a pesar de la derecha española- ha conseguido grandes acuerdos de país. Acuerdos que se han plasmado en unas reformas acordadas con la Unión Europea y enmarcadas en el Plan de Recuperación de Transformación y Resiliencia, gracias al cual España está recibiendo 140.000 millones de euros.

La pregunta es: ¿qué dice el señor Feijóo que va a derogar? No sabe, ni quiere saber, qué España tenemos. La insolvencia, mala fe y una ignorancia supina le impide gobernar España.

Lo que sí sabemos es que en caso de gobernar, el PP lo hará con VOX. Y VOX propone un sistema privado de pensiones. Las elecciones del 23 julio se presentan ante una disyuntiva peligrosa, vistos los resultados del 28 de mayo: avanzar o retroceder 40 años.