Buenos días a todos y a todas,

SOLO el 5% de los Directores de bufetes de Abogados y abogadas de España son mujeres.
En los Colegios de Abogados:
– Los letrados son un 51,7%
– Las letradas son un 48,3%
En cambio, los decanatos de los Colegios de Abogados son:
– 71 hombres (85,6)
– 12 mujeres (14,4%)
Procuradores/as:
– hombres 3265 (33,1%)
– mujeres 6623 (66,9%)

Decanatos del Colegio de Procuradores son:
– 39 Hombres
– 28 Mujeres

Así podríamos continuar con todos los órganos de
Gobierno de la Carrera Judicial:
. Tribunal Constitucional 10 HOMBRES 2 MUJERES
. Tribunal Supremo 74 HOMBRES 16 MUJERES

Las mujeres somos mayoría en la carrera judicial
Un 53% y del total de las 17 CCAA sólo representamos el 18% de los órganos de gobierno

En 40 años de historia democrática las mujeres solo hemos ocupado 1/5 parte de los cargos en el CGPJ

¿Qué subyace en todo ello?
Entre otras cuestiones, subyace una concepción que, consciente e inconscientemente, ha acabado impidiendo el acceso a cargos de poder y dirección a las mujeres. Además de la falta de corresponsabilidad y el cuidado, y la falta de una concepción mental y cultural adaptada a los tiempos, desde luego.

Vayamos a la política. Recordaba recientemente la Presidenta del Congreso de los Diputados en el Iltre. Colegio de Abogados de Barcelona, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer:
El 1er gobierno paritario de este país fue con Jose Luis Rodríguez Zapatero en 2004: 8 hombres y 8 mujeres.
Sin embargo, si «rascamos» un poco vemos que la media de hijos/as de los ministros fue de 2,75 de la ministras fue de 0,625

*Los estados civiles oficiales fueron:
– Todos los ministros, salvo 1, estaban casados
– Las ministras: 3 estaban casadas, 3 solteras, 2 separadas y/o divorciadas

Es decir, un 62,5% de las ministras aparecían con un modelo de familia no tradicional.
En cambio los ministros disponían de una estructura de cuidado que les permitía ejercer plenamente su actividad política.
Es evidente que la estructura de la familia tradicional ha sido una ventaja para los hombres.
En cambio, para las mujeres, la realidad nos exige nuevos modelos de vida y de familia. También en esto somos precursoras. Para las mujeres la familia tradicional puede suponer un lastre.

Conclusión:
La igualdad no es real ni efectiva. Mucho es el camino que hemos andado, sin embargo da la sensación, en ocasiones, que justo lo empezamos.
La incorporación de un número importante de mujeres en espacios de poder puede suponer la redefinición de los modelos, prácticas y valores sociales y conllevará un replanteamiento social urgente ya que la realidad nos lleva ventaja.

Hasta aquí la realidad MACRO. Vayamos a lo micro y aterricemos a la realidad más cotidiana. Leía un tweet de Marta Rodríguez, Abogada laboralista gallega. Bajo una fotografía en la que se la veía dando de mamar a su bebé afirmaba, y leo textualmente:

«De esta guisa he tenido que estar hoy en el Juzgado de los social de Vigo (esos en los que se reclaman los derechos delos trabajadores).
Por lo visto los bebés de las abogadas nos necesitan menos que los de las demás trabajadores, porque suspendí el juicio con informe».
Y acabo, cuando tuve a mi hija pequeña Berta en el
99 tuve que trasladar el despacho profesional a mi casa.
Aquello no fue ni conciliar ni nada que se le parezca. Aun así fui capaz de llevar el despacho. Eso sí. No sin consecuencias directas. A Berta sólo le pude dar de mamar un mes.

Pues bien, desde las reivindicaciones por ocupar espacios de poder y de representación, reivindicar empleos dignos y salarios dignos, hasta el mismo ejercicio de la profesión, lamentablemente es mucho el camino por recorrer todavía.
Hoy hay más mujeres que nunca en el mercado laboral. Cierto. Sin embargo sus empleos y salarios son precarios.

Es mucho lo conseguido, sin embargo, aviso a navegantes:
Conquistar un derecho es un camino duro, largo y difícil.
Perderlo, un suspiro.
Hoy estamos viviendo una realidad en la que hay formaciones políticas que pretenden desandar los logros feministas de estos 40 años.
¡Atentas! ¡Atentos!
Desandar la lucha feminista es desandar en derechos y en democracia.
Por ello, reivindicar feminismo hoy es más necesario que nunca. Porque reivindicar el feminismo es reivindicar dignidad, es reivindicar libertad, es reivindicar, no cualquier igualdad, queremos la igualdad real y efectiva.

Y lo lograremos. Sí, pero sólo si lo hacemos las mujeres y los hombres, con más fuerza que nunca.

Muchas gracias al Decano de la Junta de Procuradores de Madrid y especialmente gracias a Pilar Azorín y a Maria Granizo por permitirme participar en una jornada tan emblemática.

Hace 2 años presencié el mismo acto. En aquella ocasión fue el homenaje a una gran mujer: Carme Chacón. Un ejemplo de convicción y valentía.
Me siento, por tanto, emocionada. Es un honor para mí estar hoy aquí.
Felicidades a la Mujeres del Cuerpo de Policía Nacional por el Premio Eulalia Ruiz de Clavijo. Un reconocimiento del todo merecido por su trabajo diario por el interés general.
Muchas gracias,